JAPÓN EN OCCIDENTE. ARQUITECTURAS Y PAISAJES DEL IMAGINARIO JAPONÉS
LIBRO
SERVICIO DE PUBLICACIONES DE LA UNIVERSIDAD DE VALLADOLID
LIBRO
SERVICIO DE PUBLICACIONES DE LA UNIVERSIDAD DE VALLADOLID
Autores: RODRÍGUEZ LLERA, RAMÓN
JAPÓN EN OCCIDENTE. ARQUITECTURAS Y PAISAJES DEL IMAGINARIO JAPONÉS, DEL EXOTISMO A LA MODERNIDAD se presenta como un ensayo crítico que analiza en el ámbito de la cultura arquitectónica y paisajística japonesa de los últimos ciento cincuenta años la confrontación entre apasionantes temas de la cultura universal: tradición y modernidad, cosmopolitismo e identidad, orientalismo y occidentalismo, términos cuyos contenidos determinaron en el pasado el proceso de integración de Japón en el círculo de las naciones desarrolladas, y que han sido los mismos que básicamente han regido su cultura hasta nuestros días.
Tras más de dos siglos de hermética cerrazón, con la época Meiji (1868-1912) Japón dio comienzo a una etapa en la que el arte y la arquitectura manifestaron las incertidumbres del momento, pues apostar por la modernización equivalía a aceptar valores extranjeros, una colonización que según los defensores de la tradición disolvería los rasgos identitarios de un país orgulloso de su idiosincrasia.
Al darse a conocer su artesanía, su arquitectura, sus jardines, pronto aparecieron rendidos admiradores, uno de los cuales, el arquitecto Frank Lloyd Wright, se convirtió en un convencido patrocinador de los valores estéticos japoneses, culminando su proceso de identificación con la realización del Hotel Imperial de Tokio (1915-1923). Tras Wright, otras figuras de la vanguardia arquitectónica occidental gozaron de sus correspondientes acercamientos y vivencias, de forma más permanente unos (Bruno Taut, de 1933 a 1936), significativa otros (R. Neutra, W. Gropius, Le Corbusier, Charlotte Perriand). A través de ellos la ancestral cultura japonesa recibirá, y a la vez impartirá, lecciones de mutuo provecho.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Japón, sobreponiéndose al desastre, diseñará su propia arquitectura contemporánea de cariz internacional sirviéndose de sus propios diseñadores, caso de Kenzo Tange (1913-2005), autor capaz de mudarse, sin excesivos prejuicios, de las formas de la tradición a las fórmulas del Estilo Internacional. En la transición, legó una de sus actuaciones más memorables, el Parque de la Paz en la ciudad mártir de Hiroshima. Las Olimpiadas de Tokio de 1964, la Expo Internacional de Osaka de 1970, constatarían la pertenencia de la cultura japonesa al selecto círculo de la arquitectura contemporánea.
Pero Kenzo Tange no fue el único. Junto al suyo brillaron los nombres de Junzo Sakakura, Kunio Maekawa –de hecho, su maestro-, los de sus colegas “metabolistas” Kiyonori Kikutake, Kisho Kurokawa, Fumihiko Maki. Estaban también Sutemi Horiguchi, Seiichi Shirai, Kazuo Shinohara, Togo Murano... maestros pioneros de las figuras de la arquitectura japonesa actual: Arata Isozaki, Tadao Ando, Toyo Ito, Shigeru Ban, Kazuyo Sejima, Kengo Kuma…
En el presente, sobresalen jóvenes promesas que continúan confrontándose con los dilemas característicos de la época Meiji, esto es, conciliar la modernidad con los valores seculares de la cultura japonesa, con las peculiaridades de una tradición constantemente renovada, aunque en ocasiones ello se revele bajo abstracciones de conspicuo discernimiento. El ejemplo de las apropiaciones contemporáneas de la casa de té permite constatar que los antiguos valores siguen ofertando respuestas a solicitudes actuales, pues la popular casa de té de madera, paja y bambú, epítome de la vivienda mínima, ha servido de estímulo e inspiración ante la urgente necesidad de diseñar viviendas para situaciones de emergencia, precisamente la dramática circunstancia sobrevenida al país tras el tsunami de marzo de 2011.
SERVICIO DE PUBLICACIONES DE LA UNIVERSIDAD DE VALLADOLID
SERVICIO DE PUBLICACIONES DE LA UNIVERSIDAD DE VALLADOLID